II. Prioridades del Programa de Subvenciones para el 2008
A. Combatir la obesidad infantil y mejorar la nutrición
La Epidemia de la Obesidad Infantil
Según la Organización Mundial de la Salud (*OMS), la obesidad en la niñez está aumentando mundialmente a una tasa alarmante, los países de América Latina y el Caribe están entre los más afectados. En muchos de los países de la región las carencias de micronutrientes y los problemas de crecimiento son muy comunes, dando lugar a una agenda nutricional dual. Los países tienen que prevenir los nuevos problemas de la obesidad y enfermedades crónicas relacionadas y al mismo tiempo eliminar los problemas de las carencias nutricionales no resueltos en el pasado. Esto representa un reto difícil para países con recursos limitados.
Las consecuencias de la obesidad en los adultos son ampliamente conocidas. La obesidad contribuye a la aparición de muchas enfermedades, incluidas la diabetes, la hipertensión, los accidentes cerebro-vascular, las enfermedades cardiovasculares y algunos cánceres mientras que ayuda a aumentar la tasa de mortalidad por estas enfermedades. La obesidad infantil es un grave problema porque es un predictor importante de la obesidad en adultos y su impacto negativo en la salud. Un tercio de niños obesos en edad preescolar y la mitad de niños en edad escolar obesos se convierten en adultos obesos. Un estudio reciente realizado por el Instituto Nacional de Salud (National Institute of Health) demostró que los niños que tenían sobrepeso de las edades 2 a 4.5 años fueron 5 veces más propensos a ser obesos a la edad de 12, comparado con los niños que no sufrieron de sobrepeso durante el mismo grupo de edad.
La obesidad también afecta a la salud del niño. El riesgo de sufrir hiperlipidemia, la hipertensión y la tolerancia de glucosa anormal es mayor entre los niños obesos. La diabetes de tipo II, enfermedad observada anteriormente sólo entre los adultos, se está diagnosticando cada vez más entre los niños en asociación con la obesidad. También existen consecuencias psico-sociales importantes inherentes al problema de la obesidad, tales como los niños obesos son con frecuencia objeto de discriminación y durante la adolescencia muchos sufren de baja autoestima.
Las causas de la epidemia de obesidad son complejas y se vinculan al desarrollo económico y la transición nutricional. La ausencia de la lactancia materna, el consumo de los alimentos con alto contenido calórico, meriendas y bebidas que contiene alto niveles de azúcar, la reducción de la actividad física y el ascenso de la recreación sedentaria, se encuentran entre las causas citadas. También es posible que la malnutrición de la mujer embarazada como la ausencia de la lactancia pueda aumentar el riesgo de la obesidad entre los adolescentes y los adultos, pero estas razones tienen menos probabilidades de ser importantes en comparación a los cambios en el régimen alimentario y la actividad física que acompañan la transición nutricional.
La necesidad de acción:
Los países necesitan tomar acciones y medidas para prevenir la obesidad y las enfermedades crónicas relacionadas con este problema. Los ejemplos de estas acciones incluyen sistemas de información para recopilar los datos relacionados a las enfermedades crónicas; estos sistemas ayudan a definir las políticas, los programas y las actividades de promoción para apoyar la lucha contra la obesidad. Los profesionales deben capacitarse para diseñar, vigilar y evaluar los programas encaminados a prevenir las enfermedades crónicas. La nutrición y los modos de vida sanos deben abordarse en el programa de estudios escolar y la actividad física debe promoverse en las escuelas y entre la población general. Los planificadores urbanos pueden apoyar el aumento de la actividad física al construir instalaciones recreativas, tales como parques y campos de juegos. La educación pública debe ser dinámica y eficaz al promover los regímenes alimentarios saludables y los modos de vida sano. En cuanto a los alimentos, las políticas agrarias pueden estimular mayor acceso y el consumo de frutas, verduras, cereales no refinados, granos y pescado. La industria también puede ayudar desarrollando alimentos procesados más saludables reduciendo los contenidos de grasas azúcares y sal.
La Convocatoria al Programa de Subvenciones para el tema de Obesidad Infantil:
PAHEF desea contribuir en el desarrollo de la formulación de políticas y programas dirigidos a combatir la obesidad infantil en América Latina y el Caribe e invita a participar aquellas propuestas en el área de la obesidad infantil y la nutrición. Las propuestas exitosas se vincularán a las medidas correctivas y pueden referirse a los niños en edad preescolar, escolar y adolescente. PAHEF no financiará los estudios que tienen por objeto exclusivo evaluar el grado de la obesidad en las poblaciones y/o a investigar sus factores predictores. Los ejemplos de los temas de interés para PAHEF incluyen lo siguiente:
• Abordar la nutrición y los modos de vida sanos en el programa de estudios escolar. Existe un acuerdo en que la actividad física debe promoverse en las escuelas y en la población general y al mismo tiempo, es necesario de que se debe mejorarse la calidad de los alimentos y las bebidas ofrecidas en las escuelas. Sin embargo, ¿Cuál es la mejor manera de hacer esto y en que manera esta práctica se pueda aumentarse a gran escala?
• Promover que las políticas alimentarías y agrarias estimulen la adopción de regímenes alimentarios saludables. Los gobiernos tienen que ejecutar políticas que aumenten el acceso a los alimentos saludables, como frutas y verduras. La función de la industria al desarrollar productos alimenticios más saludables y el promover la salud pública y la nutrición debe reconocerse y alentarse;
• La evaluación de la eficacia de las políticas y programas nutricionales existentes, tales como la promoción de la lactancia materna y la buena alimentación dándole especial importancia a su repercusión sobre la salud del niño y los esfuerzos para prevenir la obesidad;
• Desarrollar sistemas de información que recopilen datos acerca de la obesidad y las enfermedades crónicas relacionadas con la mala nutrición que apoyen las actividades de promoción y que ayuden a definir políticas y programas;
• Educar al público y, en particular, a los trabajadores del sector salud en el área de la nutrición y orientarlos en cómo mejorar los regímenes alimenticios de los niños; y
• Políticas de mercadeo y promoción social para apoyar la prevención de obesidad infantil.
La lista anterior es de carácter ilustrativo. PAHEF está buscando enfoques innovadores para abordar el problema de la obesidad infantil y no desea limitar la convocatoria más allá de insistir que exista un enlace claro entre los programas y la acción. Ya que el nivel del financiamiento tiene un tope de $25.000 por año, por programas hasta dos años, PAHEF reconoce que las propuestas con éxito no puedan culminar la progresión de los diseños de intervención a que logren probar plenamente su repercusión e impacto. Esto puede durar años. PAHEF espera apoyar los pasos iniciales en tal plan, y brinda la oportunidad de lanzar programas pilotos o programas que sirvan para evaluar otras acciones ya existentes.
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